El docente afirmó que para ser innovador debemos tener presente que siempre se está expuesto al fracaso. Asimismo, comentó tres proyectos innovadores en Mypes ejecutados por la UDEP.
Por Cesar Flores Córdova. 19 agosto, 2015.
El Ing. Eduardo Sánchez afirma que gracias al esfuerzo de las empresas del país y de las políticas de gobierno, el Perú subió varios peldaños en temas de innovación.
“Innovación: ventaja competitiva para las Mypes”, es el nombre de la exposición que presentó el Mgtr. Eduardo Sánchez durante las conferencias: “Research and Innovation Seminars”, actividad que realiza, cada miércoles, la Facultad de Ingeniería de la UDEP.
Durante su exposición, el ingeniero Sánchez recordó que de acuerdo a un ranking elaborado por la consultora internacional Boston Consulting Group, en el año 2008, Perú ocupaba el puesto 100 en innovación. Luego de algunos años, gracias al esfuerzo de las empresas del país y de políticas de gobierno, el Perú subió varios peldaños y se posicionó en el puesto 65 (según ranking WEF – World Economic Forum) en el mundo de un total de 142 países.
“El ranking analiza doce pilares para hallar el indicador de competitividad, algunos de ellos son: la infraestructura, eficiencia en el mercado de bienes, sofisticación del mercado financiero, estabilidad macroeconómica, institucionalidad de las entidades públicas, educación, innovación, etc. En algunos de ellos, el Perú se encuentra muy bien ubicado”, comentó el docente.
En ese sentido, el profesor Eduardo Sánchez comentó que “han pasado pocos años, pero se ha avanzado en mejorar la innovación. Yo siempre comento que, para aplicar la innovación, siempre debemos tener en cuenta dos cosas: no necesitas una empresa grande para hacer innovación y; para ser innovador debes tener presente que estás expuesto al fracaso”.
El profesor Eduardo Sánchez explicó “los malos entendidos” que surgen entre la relación universidad – empresa, durante el proceso para generar innovación.
Durante su conferencia, el experto comentó tres proyectos innovadores en Mypes, en los cuales, la Facultad de Ingeniería de la UDEP ha participado activamente como ejecutora o entidad asociada a alguna empresa.
Los proyectos mencionados por el docente fueron: 1. “Desarrollo de briquetas a partir de residuos maderables (aserrín) para uso en hogares de bajos recursos, pequeñas empresas del sector alimentos, avícolas y ladrilleras artesanales de la Región Piura (culminado)”; 2. “Desarrollo de cuatro prototipos de balanzas autónomas y herméticas para su utilización en cada etapa del pesaje del sector bananero mediante el uso de energía solar en la Región Piura (culminado)” y; 3. “Fabricación de prototipo que potabilice el agua de un manantial empleando energía solar para ampliar la cobertura de agua potable en la provincia de Sechura (está en proceso)”.
Finalmente, el profesor Eduardo Sánchez explicó “los malos entendidos” que surgen entre la relación universidad – empresa, durante el proceso para generar innovación. Estas referencias, señaló, las tomó del español Xavier Marcet, experto en innovación estratégica y cuyo trabajo ha sido puesto en marcha en transnacionales como Sony, HP, Repsol, Telefónica, entre otras empresas.
“Los malos entendidos son: a) Creer que hay que basar la relación universidad – empresa en conocimiento cuando lo importante es basarla en oportunidades; b) dar por sentado, desde la universidad, que la empresa tiene una estrategia de innovación clara; c) tener poca habilidad en descubrir propuestas de valor orientadas a los negocios en los resultados de investigación o tener poca habilidad en complementar la investigación aplicada con los modelos de negocio; d) obviar a las personas. La relación entre las personas es clave para que salgan proyectos compartidos y; e) no contemplar la transferencia inversa. A veces, las universidades pueden aprender mucho de las empresas”, concluyó el experto de la UDEP.
